El 9 de octubre se cumplen 57 años del asesinato de Ernesto Guevara, el Che. Su muerte conmovió a los pueblos del mundo que luchan por su liberación. El Che es un ejemplo revolucionario que trazó un camino para terminar con la opresión imperialista.
El Che realizó dos viajes por América Latina donde se indignó por las condiciones de vida de trabajadores, campesinos y originarios. En México conoció a Fidel Castro dirigente de un movimiento que luchaba contra la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. Esa dictadura mantenía a la isla sometida a los intereses del imperialismo yanqui. El pueblo era analfabeto, con pésimas condiciones de trabajo y salud. En 1956, el Che Guevara y 82 tripulantes salieron de México a Cuba. Desembarcaron en Sierra Maestra para iniciar la lucha armada. El Che encabezó una columna del Ejército Rebelde. Organizó escuelas de alfabetización e impulsó Radio Rebelde, como herramienta de propaganda de la revolución. La lucha armada en el campo se combinó con huelgas generales y movilizaciones en las ciudades de Cuba y el 1 de enero de 1958 triunfó la Revolución Cubana. Fue un faro para América Latina y los pueblos oprimidos del mundo, que alumbró la posibilidad del triunfo de la revolución a sólo 300 kilómetros de EEUU. Reafirmó la lucha armada para la liberación y fue un duro golpe para el imperialismo. Demostró la falsedad de la teoría del fatalismo geográfico (que un país no puede liberarse cerca de EEUU) y de las tesis de la “vía pacífica” para llegar al socialismo. Teoría que impulsaba la Unión Soviética revisionista y el Partido “Comunista” de Argentina.
¿Liberación o cambio de dependencia?
Luego del triunfo de la revolución, se agudizó la discusión sobre el camino a seguir ¿era el socialismo? ¿Reemplazar la dependencia yanqui por otro imperialismo? El pueblo cubano con las armas en la mano, garantizó que en 1959 se realicen expropiaciones y nacionalizaciones a empresas yanquis (azucareras, de combustibles, minerales) y que ese año, comience la Reforma Agraria.
El Che reafirmaba el camino socialista, insistiendo en profundizar la reforma agraria e industrializar Cuba. Otros sectores del nuevo gobierno cubano se resistían a esto y preferían las importaciones de la URSS a cambio de exportar azúcar. El camino que proponía el Che no triunfó y eso explica las malas condiciones en las que vive hoy el pueblo cubano.
El rol de la URSS fue denunciado por el Che en 1966 generando fuertes diferencias con Fidel Castro, que derivaron en la renuncia del Che y a su partida de Cuba. En esa época, Mao Tsé Tung también cuestionaba la URSS, a la que llamaba país socialimperialista (socialista de palabra, imperialista de hecho).
El Che fue asesinado en Bolivia por la CIA yanqui, luego de impulsar la guerrilla en ese país. Aislado y abandonado por Fidel, la dictadura boliviana lo capturó con ayuda de EEUU.
Su muerte, lejos de apagar la llama de la revolución, enciende la necesidad de seguir su ejemplo.
