El genocidio que lleva adelante el gobierno fascista de Israel en Gaza ha despertado alrededor del mundo una oleada de movilizaciones y huelgas en solidaridad con el pueblo palestino que sigue, pese a todo, resistiendo.

Desde 2023 a la fecha, se ha agudizado el conflicto entre la Nación palestina y el Estado de Israel, que hoy lleva adelante un genocidio (reconocido por la ONU) con el apoyo de sus aliados políticos y económicos esparcidos por todo el globo. Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí junto con su gabinete, ha desplegado una serie de ofensivas contra los palestinos que abarcan desde el ataque a la población civil (la mayoría de ellos niños y mujeres) con misiles, la destrucción total de viviendas, hospitales y escuelas, intercepción en comunicaciones y acceso restringido a internet, y recientemente, la captura de la flotilla humanitaria Sumud que se dirigía a las costas de Gaza con el objetivo de brindar ayuda humanitaria.
A la fecha, el número de víctimas fatales se estima en 68.000 y el de heridos en 170.000. El 90% de la población gazatí se encuentra desplazada de manera forzada.
Desde el año 2009 Israel ha impuesto un bloqueo naval a la franja de Gaza, cuya extensión es de 83 kilómetros, y en marzo de 2025 impuso un bloqueo total a la entrada de suministros dejando a la población sin acceso a alimentos, agua potable e insumos médicos.
Es en este contexto que en Julio de este año nace la Flotilla Global Sumud, como consecuencia de la unión de varios movimientos políticos y humanitarios de todo el mundo y resultando una expresión de solidaridad al pueblo palestino y el rechazo de millones de personas a las politicas genocidas impulsadas por Israel.
La flotilla Sumud está compuesta por defensores de los derechos humanos y activistas de más de 40 países, y la mayoría de las embarcaciones que la conformaban fueron interceptadas por la marina israelí cuando se dirigían a Gaza . Varios de sus tripulantes resultaron detenidos, incluso, muchos de ellos reportaron haber sufrido maltratos y torturas. Para el gobierno de Israel este acto ilegal y genocida es considerado un acto en defensa propia, citando al ministro de seguridad nacional Itamar Ben Gvir: “los participantes de la flotilla deberían ser encarcelados como terroristas”.
Este acto muestra una doble finalidad: por un lado seguir privando a los habitantes de la Franja de Gaza de alimentos y suministros que permitan su supervivencia. Por otro lado, configura una clara demostración de fuerza de Israel frente a la comunidad internacional y un mensaje de intimidación para aquellos que se posicionan a favor de la causa palestina.
La solidaridad con Palestina en el mundo
Además en distintas ciudades del mundo, millones de personas salieron a las calles en apoyo de la causa palestina. En el marco de una Europa que se rearma a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania y por el crecimiento de la disputa interimperialista y que atraviesa una agudización de tensiones en el continente, el 4 de octubre se realizaron manifestaciones en las principales ciudades de Europa: Roma, Madrid, Barcelona, Dublín por mencionar algunas. El pueblo de esos países pidió el alto al fuego y el reconocimiento de Palestina como un Estado. En Italia, una huelga general convocada por las principales centrales sindicales, con protagonismo del movimiento obrero, que paralizó el país, en protesta contra la política pro-israelí desplegada por el gobierno conservador de Giorgia Meloni, y exigiendo que rompa relaciones con dicho país. Según la CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo) las manifestaciones alcanzaron los 2 millones de personas. Y en el País Vasco 100.000 personas salieron a las calles, para mostrar su apoyo a Palestina y denunciar el “negocio del genocidio”. También se realizaron huelgas exigiendo la ruptura de relaciones comerciales con Israel. A pesar de los intentos de Israel de controlar la opinión pública mundial, el conflicto provocó una ola de reacciones de distintos artistas como Rogers Waters, Billie Ellish Joaquin Phoenix, Penelope Cruz, Cillian Murphy, entre otros que decidieron tomar posición y pidieron por el alto al fuego y el reconocimiento del Estado palestino, mediante mensajes en redes sociales, conciertos, discursos públicos, etc.
La Argentina frente al genocidio.
Históricamente nuestro país ha tenido una posición diplomática cercana a Israel desde su creación, en 1948. Pero desde que Javier Milei ocupa la presidencia estas relaciones se han intensificado.
En septiembre de este año los países miembros de la ONU se reunieron para debatir la creación de dos Estados, uno palestino y otro israelí para intentar dar una posible solución al conflicto. 142 países votaron a favor y 10 en contra, entre ellos Israel, Estados Unidos y Argentina. Esto cambió la posición que tradicionalmente tuvo la Argentina en la ONU a favor de la erradicación de toda forma de colonización y constituye, por otro lado, un golpe a la lucha que mantiene nuestra nación por la causa Malvinas.
En un contexto donde la Argentina se encuentra disputada por otras potencias, Milei se presenta en un completo estado de sumisión frente a los intereses imperialistas de Israel, Reino Unido y Estados Unidos. El presidente apoya sin ninguna reserva y de manera continua las decisiones que toman Netanyahu y Trump, evidenciando su falta de compromiso por los derechos humanos, y su proyecto de dejar a la Argentina como un vasallo indiscutible de ambos Estados, renunciando a la defensa nacional, desplegando una política de entrega y saqueo y renunciando a la búsqueda de la recuperación de nuestra soberanía. Esto se refleja en las votaciones en la Asamblea General de la ONU antes mencionada, donde el gobierno actual rompió con la histórica postura diplomática nacional de respeto al principio de autodeterminación de los pueblos.
Pensar en Palestina hoy, debe hacernos replantear qué clase de país queremos, qué papel jugamos en el mundo actual, cada día más complejo y cambiante, qué principios creemos que debemos sostener y cómo conciliamos estas ideas con la búsqueda de una nación independiente de toda potencia extranjera: que sea justa, libre y soberana. Enfrentar al gobierno de Milei es luchar contra todas las formas de imperialismo en el mundo, y por eso reivindicamos y nos solidarizamos con la heroica lucha del pueblo palestino frente a la guerra de exterminio del gobierno fascista de Israel.


