
En mayo recordamos grandes gestas de nuestra historia como la revolución del 25 y también importantes puebladas y levantamientos, que trazaron un camino, como el Cordobazo. En la Argentina de Milei, se impone una feroz política de ajuste, entrega, represión y cercenamiento de los derechos, así como se impone la lucha en las calles.
En el fin del mundo, en Tierra del Fuego, el frío y las difíciles condiciones de vida, no fueron un impedimento para que cientos de trabajadores, y sus familias salgan a las calles en contra de la apertura de importaciones, que tiene como consecuencia el cierre de empresas de la industria electrónica. El ministro de desregulación, Sturzenegger, anunció el decreto 333, en el cual elimina aranceles a la importación de productos electrónicos, lo que hace inviable su producción en Tierra del Fuego. Provocativamente aconsejó reemplazar el polo industrial fueguino por un parque de diversiones. Prácticamente esto implicaría cientos de despidos y muchas familias perjudicadas. La política del gobierno pretende despoblar el territorio, para favorecer su entrega a los planes del imperialismo yanqui de instalar bases militares, por sus intereses de disputa del mundo. Hace pocas semanas visitó la Argentina el jefe del Comando Sur de EEUU, el almirante Alvin Holsey. El reclamo de estos imperialistas es la reactivación de los radares militares de la empresa inglesa “LeoLabs” en Tolhuin.
Esto empujó a los fueguinos a reagruparse en un camino de unidad multisectorial, tan amplio que incluye desde intendentes, gobernador, hasta veteranos de Malvinas. Se poblaron las calles, se llamó a paro indeterminado que duró diez días y así, se logró un acuerdo, entre los gremios, las empresas y el gobierno de garantizar la continuidad de los puestos de trabajo y evitar el descuento de los días de paro. Es una victoria parcial que fortalece las luchas que se van desatando contra la política de Milei. Las multitudinarias movilizaciones, conmovieron la provincia poniendo a la clase obrera en el centro de una lucha que se extendió a todo el pueblo. Los medios hegemónicos querían instalar que en Tierra del Fuego solo se embalaban los productos en cajas. Fue emocionante ver como los y las trabajadores/as entrevistados defendieron la calidad de su trabajo y como comprenden, que su lucha no implica defender meramente puestos de trabajo, sino que involucra la soberanía de un territorio.
En la otra punta del país, en tierras catamarqueñas, cientos de docentes acompañados por el conjunto del pueblo, tomaron las calles contra el decreto provincial 884/25 sobre un nuevo régimen de cobertura de cargos docentes que cercenaba derechos laborales y salariales, llevando al desmantelamiento de la educación pública. Luego de la movilización masiva que se realizó el sábado 24, acompañada por estudiantes y familias, el gobernador Jalil resolvió derogar el decreto. Este camino de unidad y lucha, que recorrieron los pueblos de Tierra del Fuego y Catamarca, se replica en el ejemplo de los médicos residentes del Garraham, en el del pueblo jujeño que vuelve a conmoverse y a levantar su voz contra los femicidios, y demuestra como miles se van convenciendo de enfrentar la crueldad de un gobierno que le da la espalda al pueblo.


