Tucumán: La policía de Jaldo vs el pueblo tucumano

El 11 de abril, jóvenes secundarios de la agrupación Fundación Juventud Activa fueron reprimidos después del «Corte de pelo solidario», una actividad recreativa destinada a l@s alumn@s de una escuela rural. La misma sucedió cuando los chicos de la Fundación se juntaron a cenar en la casa de uno de los compañeros, y la policía sin mediar entró al domicilio y reprimió salvajemente a los secundarios, dejando heridas en los compañeros. Esto no es para nada un caso aislado ya que en la provincia se vienen realizando operativos represivos ilegales, discriminatorios y sobre todo desmedidos.

El 28 de agosto del 2024 el jefe de la policía de Tucumán, Joaquín Girvau, declaraba: «las cosas como son, nacen delincuentes, morirán delincuentes».
Esta declaración pondría en evidencia cuestiones que ya venían sucediendo en la provincia: los famosos «trencitos», planes sistemáticos de detenciones ilegales y allanamientos sin órdenes judiciales, todo esto con el aval del gobernador Osvaldo Jaldo: “Vamos a seguir profundizando el accionar de la Policía, las políticas de seguridad y la política penitenciaria que hemos venido implementando”, destacó el mandatario el pasado 24 de abril.

Patricia Bullrich, ministra de (in)seguridad del gobierno destacó las políticas que vienen sucediendo en Tucumán, exclamando que «es algo impresionante» y que «Tucumán redujo el 50% los homicidios sin ayuda de nadie», ¿sorprende? Para nada, el gobierno utiliza el protocolo de Bullrich respecto a la criminalización de la protesta: esto se vio el pasado 8 de Julio del 2024 cuando reprimieron salvajemente a compañeros del Frente Patria Grande, del Partido Comunista Revolucionario, y de la agrupación Martín Fierro, o cuando en la Toma de Filosofía y Letras los agentes iban a amedrentar a los estudiantes, como cuando arrancaron carteles hechos por los alumnos en defensa de la Educación Pública, o cuando levantaron una clase pública en la calle en reclamo al veto de la Ley de Presupuesto Universitario.

Entre algunos militantes del campo popular, sobre todo del sector peronista, se encuentra en jaque la figura del gobernador: «Jaldo más que peronista es un político camaleónico que sabe caer bien parado, al puro estilo Massa» opina B.V, estudiante de comunicación y peronista. «Jaldo es un falso peronista, que traicionó al pueblo apoyando a Milei escondiéndose detrás del discurso que nos dejaría sin plata a la provincia» opina C.M, estudiante de Trabajo Social.

Por otro lado, hay quienes admiten una multiplicidad de líneas dentro del peronismo: «Sí, es el típico peronismo conservador provinciano. No hay que caer en la generalidad, ¿son todos los peronismos de Tucumán iguales? No querés caer en esa. Hay que recordar de vez en cuando a nuestros militantes del campo popular, entre ellos peronistas, que en nuestras listas hay traidores a la patria: Jaldo y sus diputados», opina P.C, estudiante de Historia.

¿Traidor a la patria o fiel a su clase?

El gobernador es empleado público hace más de 20 años, fue intendente de Trancas y estuvo desde la gestión de Miranda, pasando por la de Alperovich, Manzur, hasta que llegó a gobernador. La Ley Bases benefició a los grandes industriales azucareros de la provincia, profundizando la dependencia de nuestro suelo y las malas condiciones de vida del pueblo y su clase trabajadora. En el marco de las tomas de tierras por parte de las comunidades originarias en El Mollar, el gobernador exclamó: «Desde el primer día de mi gestión, he dejado claro que este gobierno hará respetar el derecho a la propiedad privada, así como también a la propiedad pública, incluidas las tierras fiscales del gobierno provincial».

La figura del gobernador, alineado con Milei, avalando la represión policial y sus detenciones ilegales, demuestra que busca un disciplinamiento para que la gente evite organizarse, atravesada por la inseguridad no solamente generadas por las malas condiciones de vida, sino que se le suma la violencia policial y medidas que se asemejan a las razzias de la dictadura cívico-militar. La salida para nosotros, los comunistas, no es la mano dura ni el gatillo fácil. Proponemos imponer otro estado que resuelva los problemas de raíz, donde haya políticas de educación, salud, tierra, techo, trabajo, y un Ejército Popular Revolucionario que defienda al conjunto del pueblo de los imperialismos, y no a una clase minoritaria recalcitrante.

Compartir nota:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sobre nosotros

Somos la revista de la Juventud Comunista Revolucionaria ☭

Últimas notas

  • All Post
  • Ambiente
  • Arte
  • Barrios
  • Comunismo
  • Deportes
  • Economía
  • Educación
  • Internacional
  • Mujeres
  • Política
  • Quiénes somos
  • Secundarixs
  • Series
  • Sin categoría
  • Universidad